"En el mundo vivimos 7.700 millones de personas, 1300 millones son pobres y 700 millones sufren hambre. Estas cifras son insostenibles, nuestra supervivencia depende de cómo gestionemos los recursos finitos del planeta"

Esta semana toca hablar de cifras. Sí, esos números que nos asaltan todos los días desde cualquier ventana abierta a la información, tratados, analizados y explicados con mayor o menor atino. Si encendemos la radio en el coche, la tele o la radio en casa, dedicamos paciencia al correo y a las novedades que recibimos desde nuestras redes sociales, nos topamos con números y más números, pero ¿qué hay detrás? Pues, concretamente, detrás de los que yo quiero lanzarles desde aquí hoy, nuestra supervivencia.
El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha presentado un nuevo informe del Programa de la ONU para el medio ambiente demoledor, pero no carente de cierta esperanza, sobre todo después de que el presidente estadounidense Biden haya hecho pública su intención de volver a adherirse al tratado de París. A estas alturas de artículo, con suerte, me seguirá leyendo 1 de cada 3 lectores de los que me concedieron hoy la oportunidad de interesarles. Si iniciaron este artículo, por un motivo u otro, - siempre gracias -, quizás el motivo de su abandono no sea yo, quizás lo sea que va de la ONU y que va de medio ambiente… algo que solemos aislar en nuestro pensamiento junto a los recuerdos de la última escapada al pueblo, la excursión para recoger castañas o algún atardecer en la playa del pasado verano. Error. El medio ambiente es más.
Para redimensionar, imaginemos que usted vive en un bloque de 4 plantas, con cuatro viviendas por planta, quedémonos con una media de 2 personas por vivienda, serían 32 habitantes. Doy por hecho que usted se considera valiosa, único, importante, etc., y lo es, por supuesto, como las otras 31 personas. A usted no le gusta que el resto moleste con ruidos a horas intempestivas, con malos olores, con derramas indeseables para cubrir los costes de una subida en el recibo de la luz o en la limpieza porque hay quienes se dejan la luz encendida, la puerta del ascensor abierta y no hablemos de quienes fuman en la escalera, lo dejan todo lleno de colillas y disuaden sí o sí a quien sea de subir andando a casa. Pues bien, ese es el medio ambiente. En el mundo vivimos 7.700 millones de personas, 1300 millones son pobres y 700 millones sufren hambre. Estas cifras son insostenibles, nuestra supervivencia depende de cómo gestionemos los recursos finitos del planeta. Garantizar la seguridad alimentaria y la salud de los 7700 millones pasa por frenar el deterioro medioambiental. Oiga, que en este planeta mueren al año 9 millones de personas debido a enfermedades generadas por la contaminación ambiental, ¿es usted capaz de dimensionar las 32 de su supuesto bloque con estos 9 millones de personas tan valiosas, únicas e importantes?, quizás si le digo que en este informe se asegura que la degradación de los ecosistemas, esos que nos parecen tan lejanos, aumentan considerablemente el riesgo de que los patógenos del COVID o de cualquier otra enfermedad pasen a los humanos. Necesitamos una sola salud que integre la animal, incluidos los humanos, y la ambiental ¿no cree?
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