«Muchos no pueden, me refiero a la sanidad privada, a pagar un seguro privado con amplias coberturas»
Martes, 9 de enero 2024. EL IDEAL
España no puede. Ese era el lema de la campaña de ahorro de energía que, en 1976, puso en marcha el Gobierno de UCD, para intentar controlar el consumo doméstico de gas en plena crisis del petróleo. Pues ahora la crisis para la que yo recupero el lema es la sanitaria, es decir, que aunque usted pueda pagarla, muchos no pueden, me refiero a la sanidad privada, a pagar un seguro privado con amplias coberturas. Para la mayoría de la población, estos gastos son inasumibles, así que, cuando enferma, lo que para muchos es un lujo, se ve obligada a esperar entre una y tres semanas para ser atendida por su médico de cabecera.
La historia de la rana que se deleita en el agua cálida hasta que las ampollas de su quemada piel la sentencian a muerte sin que hasta entonces reconozca el peligro, ¿le suena? es la comparación más simple que se me viene a la cabeza si trato de explicarme qué nos sucede con la sanidad pública. Ya son varias las columnas que dedico a invitarles a reflexionar sobre la situación de nuestro sistema de salud mientras sigo sorprendiéndome ante algunas reacciones que observo, opiniones que escucho y, en la mayoría de los casos, la pasividad con la que se asume que «las cosas son así», «que la culpa es de los inmigrantes que se apropian de nuestros recursos» o «que no hay médicos».
Unos esperan desde las 06:45 a las puertas de un ambulatorio que abre a las 08:00 para optar a una de las citas disponibles para ese mismo día. Y yo me pregunto ¿qué pasa si alguien se encuentra enfermo, con fiebre alta y sin contar con la posibilidad de que otra persona acuda por ti al centro para solicitar una cita para ese día? ¿qué sucede si esa persona es mayor, si tiene setenta años o incluso más y vive sola? Olvídense de llamar por teléfono, siempre que la salud se lo permita, porque nunca le van a responder, e insisto en el nunca.
Ahora vamos en escalada con los casos de contagios de gripe, y vamos a seguir así hasta finales de mes. La ministra de Sanidad, Mónica García, de modo unilateral, decide la obligatoriedad del uso de mascarillas en hospitales y centros de salud, Andalucía es una de las Comunidades Autónomas que no pensaba aceptar la sugerencia, cuando lo era, mientras realizaba un llamamiento a nuestra responsabilidad para que usáramos las mascarillas a discreción. Pero ¿qué pasa con la responsabilidad de la administración autonómica para con nuestra salud?, porque podemos ser responsables, a pesar de eso enfermar y no poder contar con una cita médica hasta tres semanas después de haber sucumbido a los síntomas ya de Covid-19, de Gripe A ya de un refriado febril.
Ah claro, también podemos ir a urgencias si contamos con alguien que nos lleve hasta allí, o si la persona puede llamar a un taxi o a una ambulancia. Y una vez allí, abarrotar pasillos y salas cerrar el círculo y provocar en quien tenemos al lado la eterna protesta «es que la sanidad pública está fatal».
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